Nacer de Manuela
La primera vez que oí hablar de Manuela Vellés fue en la oficina de Alicia Produce en el otoño de 2005, era la actriz que había elegido Julio Medem para protagonizar su nuevo filme, Caótica Ana. Yo tenía el guión de la película en mis manos desde hacía un tiempo, así que me intrigaba con cierto desasosiego saber quién era esa joven que iba a vestir la piel de uno de los personajes más complejos, poderosos y sensibles que ha dado el cine español en muchos años.
En una estantería del despacho de producción estaban colgadas unas cuantas fotografías impresas en blanco y negro de algunos de los actores que formaban el reparto de la película. En medio de todas estaba la de Manuela, una joven de dieciocho años cuyo rostro irradiaba mucha luz, fuerza y decisión.
La luz que necesitaba esa mágica Ana escrita por el director en las páginas del guión; la fuerza que requería la actriz que se iba a enfrentar a ese viaje artístico y personal que Medem siempre impone en sus proyectos, tan duros y emocionantes; y la decisión de una joven sin experiencia como actriz en lanzarse al vacío en una aventura tan fascinante y arriesgada como Caótica Ana.
Meses después nos conocimos en le Hotel Palace de Madrid en pleno rodaje de la película. Julio me la presentó en la sala de maquillaje como un orgulloso padre, enseñándome a su criatura como su más precioso tesoro, mostrándome el camino que estaban recorriendo juntos lanzados desde lo más profundo de sus almas, de su caos. Y Manuela pisaba con paso firme en los mundos de Medem… ¡Valiente!
Desde ese momento disfruto de su constante crecimiento como intérprete tanto en cine como en televisión, siguiendo su carrera con gran cariño e interés, sintiéndome muy orgulloso de haber conocido tan de cerca el nacer de Manuela Vellés. /Alberto Marroquín
El acto de entrega del premio tendrá lugar el próximo sábado 7 de mayo, a las 19 horas, en la Casa de Cultura de Andorra, Teruel, con la presencia de la popular actriz.
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