En 'Visionarias', proyección del documental ‘La mirada ausente’ de Frank Toro (08/05 a las 23 h.)

Una visión del cine en España a cargo de sus principales directoras, Biznaga Especial 12 Festival de Málaga. En España solo el 7,3% de las películas están dirigidas por mujeres*. ¿Por qué? El documental 'La mirada ausente' busca respuesta a esa pregunta a través de entrevistas a catorce prestigiosas directoras de cine: Cristina Andreu, Cecilia Bartolomé, Icíar Bollaín, Isabel Coixet, Patricia Ferreira, Chus Gutiérrez, Eva Lesmes, Gracia Querejeta, Josefina Molina, Silvia Munt, Inés París, Maria Ripoll, Azucena Rodríguez y Helena Taberna.

Como dice su director, Frank Toro: "Para explicar (o por lo menos intentarlo) que es 'La mirada ausente' permítanme que recurra a la exquisita metáfora sobre la creación que nos regala Pedro Almodóvar en su último filme 'Los abrazos rotos'. Diego, lazarillo de Mateo, abre un cajón que simboliza los recodos más íntimos de Mateo. En ese cajón, Diego descubre una bolsa llena de pedazos de fotografías. Diego extiende todos esos trozos de fotografías sobre una mesa y se propone reconstruir las fotos rotas. En eso consiste el trabajo del creador. La realidad, como esa mesa llena de pedazos de fotografías, está formada por infinitos fragmentos de vida dispersos, extraños, carentes de relación lógica o explicación (por lo menos para nuestra mente). El trabajo del creador se basa en componer nuevas ‘fotografías’ a partir de sus experiencias, ideas y sensibilidad (los pedazos de fotografías en la metáfora). Narrar es buscar en el archivo de la memoria, conectar e interpretar elementos de una desbordante realidad en busca de una lógica que dote de sentido nuestra experiencia vital, individual y colectiva".
"Basta remover un poco (ni siquiera mucho) en nuestra memoria para descubrir que esas ‘instantáneas’ de la vida que son las películas (o cualquier otro tipo de narración) casi siempre han sido ‘(re)construidas’ por un determinado tipo de personas –hombre blanco, heterosexual, anglosajón (aunque mediterráneo también se permite)– en palabras de Cecilia Bartolomé. No es que las mujeres o los ‘afroamericanos’ no hayan dirigido nunca cine. A veces lo hacen. Pero, al menos desde que, en palabras de Inés París, el cine se convierte en una industria de poder que mueve mucho dinero y sirve para difundir ideología, la mujer (como otros grupos humanos) queda relegada a un papel secundario, casi de excepcionalidad. Además, se produce un efecto perverso, las mujeres, como los homosexuales que deciden hablar sobre su forma de entender el amor o los discapacitados que hablan de discapacidad, se consideran creadores para ‘minorías’ (incluso cuando las mujeres no son una minoría). Es decir, se piensa que una película dirigida por una mujer es una película para mujeres, o que una película dirigida por un ‘negro’ con actores y problemática de ‘negros’ es para ‘negros’", afirma Frank Toro.